Fin al populismo penal: Seguridad y justicia en serio

Cada año en Chile son denunciados casi 500.000 delitos de Mayor Connotación Social, pero estas denuncias solo representan un 40% de estos delitos: 6 de cada 10 delitos no son denunciados.

En el 27% de los hogares chilenos alguno de sus integrantes fue víctima de delitos (robo, hurto o lesiones). La victimización muestra una baja progresiva desde 2003, manteniéndose relativamente estable durante los últimos años.

Lo cierto es que la percepción de inseguridad se mantiene alta pese a que la victimización está estable

¿Cómo enfrentamos este problema?

Proponemos aumentar la protección a las personas y la prevención. Más inteligencia y tecnología para enfrentar el delito y atacar las condiciones estructurales que gatillan la delincuencia.

• Fortalecer unidades de atención de víctimas del Ministerio Público para que los denunciantes reciban trato apropiado y atención especializada
• Fortalecer barrios seguros con participación comunitaria y asesoramiento policial más efectivo
• Mejorar la coordinación entre organismos policiales y la fiscalía y potenciar el uso de tecnologías disponibles para la persecución del delito
• Modernización de Carabineros: Escalafón único, meritocracia interna, actualización de planes educativos y aumento de controles públicos de gasto y dotaciones
• Terminar con la cárcel como “escuela del delito” instaurando un servicio nacional de reinserción que rompa la carrera delictiva en especial en jóvenes
• Aumentar la sensación de justicia ante los diversos tipos de delitos equiparando penas  para los delitos de “cuello y corbata”

Terminar con la carrera delictiva y con el accionar de los grupos criminales supone  ofrecerles a los niños, niñas y adolescentes un país que da oportunidades y seguridades  para no caer en el “mercado de la injusticia”