La reserva nacional es un verdadero paraíso para visitar en el Sur de Chile, con 52 kilómetros cuadrados, en donde cualquier lugar es bueno para comenzar a descubrir los tesoros bañados en el mar del Océano Pacífico y las bondades de una vegetación virgen.
La reserva nacional ofrece maravillosas playas de arenas blancas, lugares con avistamiento de fósiles, una cordillera cubierta por una selva fría e incipientes lugares que hablan de piratas e historia neta de la cultura chilena precolombina.