En realidad la historia no se trata de un pino, sino
de un ciprés que se eleva solitario a la orilla del camino
en la parcela nº 20. Dicen los lugareños que es en ese
lugar en que sale el diablo y todo aquel que circula por ese lugar
en noches de invierno, lo acompaño o se sube al anca de su
caballo. Por eso los sureños, cuando viene al lado norte tratan
de irse antes que caiga la noche.
Cuentan que un señor que vive en el lado sur, un día martes que fue a visitar a su hermana que
vive en el lado norte. Después de tomar once se
despidió
de su hermana, tomo su moto y partió rumbo a su casa. Eran
alrededor de las seis de la tarde, iba en la parcela nº 19 frente
al "Santiago", cuando sitio que alguien se le subió
a la moto. Era tan grande su miedo que no se atrevía a mirar
hacia atrás. Trato de frenar su vehículo, pero este
no obedeció y siguió avanzando. El hombre sentía
correr su transpiración, pero no lograba emitir sonido.
Cuando llego al "pino huacho", sintió
que un hombre de negro, es decir el diablo, se bajo de la moto y desapareció.
Este señor llego con el corazón en la mano a su casa,
donde contó lo sucedido. Esa noche no pudo dormir pensando
en lo que avía vivido y se prometió a sí mismo
no volver de noche a su hogar.